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lunes 17 de julio de 2017 (sin hora)

Exposición fotográfica Sin un lugar en el mundo (gamines y emberas en Colombia)

Un solo país, dos realidades. Dos mundos que, con toda su crudeza, siguen intrigando, removiendo conciencias y planteando preguntas incómodas que difícilmente, incluso en nuestros días, seremos capaces de responder. Dos mundos provistos de su propio diccionario, un repertorio de palabras que, gracias a estas fotografías, podemos apenas empezar a comprender.

Los gamines, los niños de la calle en Colombia, los miles de niños que duermen solos, reunidos en pandillas, o galladas como les dicen, vendiendo sus cuerpos y consumiendo sus pulmones, son menos visibles en las calles de las grandes ciudades hoy en día que en el momento en el que se realizaron estas fotos. Es cierto que su número ha descendido, pero también que los desechables, otra palabra infame, siguen existiendo, igualmente desamparados y desnutridos. Los gamines son un aldabonazo tan rotundo que es imposible no conmoverse cuando se observan sus ojos hipnotizados pero llenos de la viveza que otorga la lucha diaria por la supervivencia.

Los gamines siguen siendo, aún más hoy si cabe, cuando la prosperidad avanza lentamente por muchas partes del mundo, un recuerdo del oprobio colectivo, de la historia universal de la infamia

Apenas a unos cientos de kilómetros viven los emberas, uno de los 90 pueblos indígenas diseminados a lo largo del territorio colombiano, aferrándose a su cultura en una dura batalla por protegerla de la occidentalización, a pesar del olvido y de la indiferencia de todos. Una vida lenta dedicada a la pesca, a la agricultura y a la cestería.

También los emberas del departamento del Choco tienen su propio diccionario, hecho de las palabras precisas para explicar su mundo. El Jaibaná es el médico tradicional y la autoridad. Los tambos, las chozas de techos cónicos que configuran sus poblados junto al río. La chicha, una bebida alcohólica fermentada a base de maíz, la excusa perfecta, una más, para sustentar las tesis del hombre blanco sobre su inferioridad racial.

Estas fotografías de Nuria Hedrosa arrojan luz sobre dos realidades humanas inusitadas y resultan, no sólo un viaje asombroso, sino, ante todo, un ejercicio contra la desmemoria y una reivindicación de los invisibles.

Del 3 de julio hasta el 31 de agosto. Galería Superior

Enlace: https://agendadelhenares.org/evento/7986